No puedo todavía recordar sin nostalgia aquellos años en la facultad.....
Aquellos dos primeros años fueron impresionantes, siete materias promocionadas sobre siete cursadas en el primer año, ocho materias promocionadas sobre ocho cursadas en el segundo año, “esto es pan comido” pensaba muy a mi pesar.
El comienzo del tercer año trajo consigo el primer obstáculo… la distancia. Debido a problemas de espacio, la facultad estaba dividida en tres establecimientos, los dos primeros años se hacían en un lujoso edificio ubicado el la zona céntrica de la Capital el cual contaba con todas las comodidades que uno podía imaginar. El tercer y cuarto año se hacían en un pueblo aledaño, a unos 60 km de la Capital, en donde las comodidades eran las mínimas. Y el último año……. del ultimo año nadie quería hablar, se desconocía el lugar físico donde los Catedráticos dictarían las últimas materias.
A mi nunca me atemorizaron los obstáculos, y más si al final del camino estaba ese objetivo tan anhelado por mi… Un titulo de grado!!. Por eso encaré ese tercer año con todas mis fuerzas, ni siquiera la distancia diaria que debía recorrer me desmoralizaría.
El problema empezó cuando pregunte sobre donde podría conseguir el material, a lo que me respondieron, (no sin antes murmurar entre ellos)..”los módulos solo salen a la venta en el centro de impresiones de la facultad!!! Y esto recién se produce siete días antes de la fecha de cada parcial”.. por lo que me arme de paciencia esperando que llegue el bendito día de la publicación de los módulos.
Yo cursaba en ese primer cuatrimestre de tercer año cuatro materias, cuando llegó el esperado día de la publicación del modulo del primer parcial, me dirigí al centro de impresiones y no pude creer lo que mis ojos veían………
Los módulos se encontraban guardados en sobres de papel madera, sin diferenciar de que cursada ni materias eran. Cuando uno se acercaba y pedía el que le correspondía, el vendedor tomaba uno de la pila y se lo daba…por lo que la probabilidad de que me toquera el de la materia que estaba por rendir eran muy pocas.
“Esto es una locura” me queje en el centro de estudiantes, donde me respondieron… “esto fue siempre así, deberías haber averiguado antes… también debes saber que solo uno puede realizar una compra por materia en la que se encuentra inscripto; no se puede sacar fotocopia al modulo correcto ya que la misma no sale impresa y no es posible estudiar en grupo”
Menudo problema se me presentaba, solo podía realizar una compra por materia y en el peor de los casos, si no sale el modulo esperado, podría agotar las compras de las otras materias para probar suerte.
Eso fue lo que paso… tres intentos fallidos, (en los cuales me lleve por sorpresa que no solo incluían módulos los sobres, si tenias mucha mala suerte podías llegar a sacar folleteria de la facultad o de algún almacén de la zona), pero por suerte en el cuarto conseguí el preciado modulo!!,
Me quedan seis días… son 300 páginas por lo que a un promedio de 50 por día llego bien, pensaba sin saber lo que ocurriría al cuarto día!. La mañana de ese cuarto día me levante para comenzar a estudiar y casi me pongo a llorar!!!! TODAS LAS HOJAS ESTABAN EN BLANCO!!!, pensé que estaba soñando pero era real. En el centro de estudiantes me explicaron que el contenido de los módulos se borra al finalizar el tercer día, por lo que uno debe estudiar en ese tiempo!!!
Mi paciencia había llegado a su fin, solo tenia estudiado la mitad del primer parcial de una de las cuatro materias, y no tenía mas posibilidad de comprar módulos ya que había agotado mis chances. Por lo que ese fue el ultimo día en que pise la facultad.. Abandone la carrera….
Siempre pienso en aquellos años, si le hubiera hecho caso a los comentarios que me hicieron en la cola de inscripción, no hubiera perdido esos años de mi vida!! Aunque la curiosidad siempre fue una de mis debilidades, por lo que cada tanto pienso en pasar por la facultad y comenzar de nuevo, quizás para terminar la carrera o quizás para corroborar las otras historias que me contaron!!! Como la historia de la ayudante del titular, que si te responde una pregunta te enamoras de ella para siempre; o la historia de la materia que si uno se inscribe se muere, entre otras.
Quizas algún día empiece de nuevo…….quizás por todos estos inconvenientes el único en recibirse y terminar la carrera fue Mr Frederick Kerry King
12 comentarios:
Me gusto mucho el relato!!! muy divertido
Muy Bueno........... sigan escribiendo así que les va a ir muy bien.
Idea para una segunda entrada: por qué no pensás cómo intercambiar módulos entre compañeros, para que cada uno le toque el que le corresponda y se gaste menos plata. De paso tal vez tengas suerte y te encuentres a ojitos tiernos en el canje.
Querido Dr John Wolfskehl, me extraña que no haya tenido en cuenta que desde el momento de adquisicion hasta el momento en que desaparece el contenido pasan 72 hs, si a este limitado tiempo le restamos las horas que se puede tardar en buscar una persona con el correcto y que además le sirva el mio, yo creo que no invertiría ni un minuto en esa travesia!!!
Lástima que abandonó la Facultad, estimado. Por su forma de redactar creo adivinar quién es Ud., y le quiero manifestar que mucho me hubiera gustado hacer grupo con Ud.
Como olvidarme de usted sta Integrales!!
Lamento recordarle otra de las historias que se comentan: "todas las señoritas que lograran superar el segundo año, a partir de ese momento, no recordarían los amorios que tuvieran en su paso por la facultad".
Por lo que tengo la obligacion de informarle.....que si formo grupo conmigo!!
Muy bueno su relato! Me gustaría que siguiera contando historias de su paso por esa facultad.
Saludos!
Querido Hipnosapo,
Muchas gracias por su apreciacion, no faltará oportunidad en continuar difundiendo las historias que se dicen de esa facultad!!
Me gustó esta entrada, la sertie de dificultades que debimos (y deben) enfrentar quienes desean estudiar una carrera universitaria en este país suele llegar a tener matices tan absurdos como los aquí relatados. Yo recuerdo un plan de estudios de segundo año de Derecho de la UNLP que se dictaba en Viedma por convenio, en el cual nos cambiaron tantas veces las fechas de examen que sólo logré rendir tres materias, la tercera de ellas ya en octubre y con tres materias preparadas "in mente" sin poder rendir. La que rendí en octubre, directamente decidí concurrir a La Plata, y cuando llegué a las 11 (la mesa abría a las 8) la mesa estaba cerrada. Me instalé en Alumnos con mi vajila y mis apuntes, y aproximadamente a las 15 hs, formaron una mesa para mí solita con el titular de la cátedra (y escritor del libro de la materia) y el Secretario Académico. Los tres solos en un aula. A uno lo había sacado del almuerzo y a otro lo habían despertado de la siesta. Creo que no quedó módulo sin que me tomen. Pero aprobé. Y fue la última materia que rendí de Derecho.
Volveré a visitarlos, y pasen por mis casas virtuales cuando quieran.
PD: soy asidua lectura de Gillespi y suelo comentar ahí.
Mucho gusto en conocerla mss nanim Recakz y me alegro que te haya gustado. Te visitaremos por tu casa virtual y estamos en contacto!!!
hasta la proxima lectura
Que linda historia, me encanto lo de la materia que si uno se inscribe se muere. Yo en esa ni me anoto...
Saludos Sr. Frederick
Wolfskehl, ¿Ud. también aquí?. ¿Ud. también terminó una carrera universitaria?. Seguro que bibliotecología....
Sigan con los relatos, estan muy buenoss!!
yo les hago propaganda para que lo visite mas gente a este sitio!!
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